domingo, 15 de abril de 2012

María yo te quiero...


Hola María:

Hace unos días que nos dejaste y ya te estamos echando de menos. Hay que ver la alegría que sentimos cuando nos encontramos todos después de unos días sin vernos, que vamos hacer ahora cuando tu no estés.

Como olvidar esa serenidad que tú dabas ese saber estar en cada momento esa belleza tan serena era tan agradable sentarse a tu lado,  para mí era estar sin darme cuenta, al lado de una persona  muy excepcional. 

Siempre recordaré las palabras tan bonitas cuando yo te decía que pena de ser a analfabeta, y tú me respondías, es la última vez que quiero escuchar que eres una analfabeta, tú no eres ninguna analfabeta.  Gracias María, muchísimas  gracias. Ahora solo ese gran recuerdo de la ilusión que yo sentí, y la gran pena que siento hoy de no poderte decir otra vez gracias. 

Allá donde estés habrá llegado la serenidad que nos llenaba tanto a nosotros cuando dabas  golpecitos en la mesa por que te molestaba mucho no poder escuchar, por que todos los días aprendías algo nuevo, que buena lección nos dabas de tu sabiduría, de esa edad que no pasó en balde.

1 comentarios:

A las 16 de abril de 2012, 21:51 , Blogger Mari Carmen ha dicho...

Querida Feli, tu carta me ha emocionado profundamente. Es un sentido y merecido homenaje a una amiga, compañera, y sobre todo, una gran persona.
Me recuerda el sabio proverbio:

"No es más grande el que más espacio ocupa, sino el más hueco deja cuando se va"

¡Que Dios te bendiga, María!

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio